El formato tradicional de los libros suele ser vertical o “en retrato”, pero no es la única opción. Apostar por un libro apaisado, también llamado horizontal, puede ser una decisión creativa y funcional que marque la diferencia visual y narrativa de una obra. Aunque menos común, este tipo de diseño tiene aplicaciones específicas donde no solo es válido, sino deseable.
En este artículo, exploramos las características, ventajas y limitaciones del libro apaisado, así como los aspectos técnicos y estratégicos que conviene tener en cuenta antes de elegir este formato poco convencional.

¿Qué es un libro apaisado y cuándo usarlo?
Un libro apaisado es aquel cuyo ancho es mayor que su alto, generando una disposición horizontal del contenido. Este formato ofrece una experiencia de lectura diferente, ya que favorece la visualización panorámica y permite un mayor aprovechamiento del espacio en anchura.
Es especialmente útil en libros que contienen imágenes anchas, gráficos, esquemas, dibujos técnicos o composiciones visuales que requieren amplitud horizontal. También es común en:
- Libros infantiles ilustrados
- Portfolios artísticos y fotográficos
- Recetarios con fotografías grandes
- Libros de viajes o naturaleza
- Catálogos de productos
- Cuadernos de actividades o sketchbooks
Además, puede utilizarse como recurso diferencial para obras narrativas que buscan un impacto visual distinto o un diseño más rompedor.
Ventajas del formato apaisado
El principal beneficio del formato horizontal es el espacio compositivo que ofrece. Permite jugar con la distribución de elementos en cada página de forma más libre, crear dobles páginas más fluidas y destacar ilustraciones, fotografías o infografías con mayor protagonismo.
Otra ventaja está en la legibilidad. Al tener líneas de texto más cortas en altura, el lector puede escanear el contenido más fácilmente en algunos casos, sobre todo cuando se combina con columnas o layouts gráficos.
A nivel estético, un libro apaisado rompe con la rutina visual de los formatos tradicionales y puede percibirse como una obra más original o creativa. Esto lo convierte en una buena opción si se busca destacar en una feria editorial o en plataformas de autopublicación.
Limitaciones y aspectos a considerar
A pesar de sus ventajas, el libro en formato horizontal también presenta limitaciones que conviene tener en cuenta. La más evidente es la dificultad de almacenamiento y exhibición en librerías. Al no adaptarse bien a las estanterías estándar, muchas veces se coloca en mesas o se apila, lo que puede reducir su visibilidad.
Otro aspecto importante es la logística de impresión. No todas las imprentas están preparadas para trabajar con formatos personalizados, y en algunos casos puede implicar un coste mayor, especialmente si se sale de los tamaños estándar o se requiere encuadernación especial.
Además, si el contenido del libro es mayoritariamente textual, el formato apaisado puede resultar incómodo para la lectura continua. Por eso, su uso debe estar justificado por razones de diseño o tipo de contenido.
Elección de materiales y encuadernación
El diseño de un libro apaisado debe ir acompañado de decisiones técnicas coherentes. El papel elegido debe tener buena resistencia si se pretende abrir el libro completamente (algo habitual en este tipo de formato). También es recomendable cuidar el gramaje, especialmente si se incluyen muchas imágenes o páginas a color.
En cuanto a la encuadernación, la opción más común es la fresada, aunque algunos proyectos optan por encuadernación en espiral o cosido, dependiendo del uso previsto. Si se desea que el libro se mantenga abierto en plano, por ejemplo en un recetario o manual de consulta, una encuadernación tipo wire-o o anillas puede resultar muy funcional.
Casos prácticos y recomendaciones finales
Antes de lanzarte a crear un libro apaisado, pregúntate si el contenido realmente se beneficia de este formato. Si la respuesta es sí, el siguiente paso es trabajar con un diseñador editorial que sepa aprovechar las posibilidades compositivas y que adapte el diseño a los requerimientos técnicos de la imprenta.
También es recomendable hacer una prueba de impresión o maqueta física antes de lanzar una tirada. Esto permite valorar cómo se comporta el libro al abrirse, cómo encajan los elementos visuales y si se cumplen las expectativas de lectura y presentación.
Conclusión
El libro apaisado es una excelente opción para autores y creadores que buscan destacar por diseño, ofrecer una experiencia de lectura más visual o aprovechar al máximo el espacio horizontal. Si bien presenta algunos desafíos logísticos, su impacto visual y su versatilidad para ciertos contenidos lo convierten en una apuesta atractiva y diferenciadora.