Feliz Día del Libro. Ese es el mensaje que, cada 23 de abril, nos repetimos entre los millones de lectores y amantes de la literatura. Es en esa fecha cuando homenajeamos a la lectura como parte vital y fundamental de nuestras vidas. Sin embargo, quizá te estés preguntando qué hay detrás de este día tan importante para las letras. ¿Por qué se celebra el Día del Libro? ¿Cuál es su origen? De todo eso hablaremos en este post dedicado a la fecha más destacada en el calendario para el mundo de los libros.
¿Cuándo es el día del libro?
Inicialmente la fiesta dedicada a las letras se estableció el 7 de octubre, pero años más tarde acabó imponiéndose la fecha actual: el 23 de abril. El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, que se celebra como decimos cada 23 de abril, fue fijado definitivamente por la UNESCO en 1995.
¿Por qué se celebra el 23 de abril?
Ahora que ya sabemos cuándo se celebra el día del libro, es importante conocer los motivos de la elección de tal fecha.
La elección del 23 de abril como Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor se debe a la ‘coincidencia’ del fallecimiento de tres grandes figuras de la literatura mundial, como Miguel de Cervantes, Williams Shakespeare o Garcilaso de la Vega, en esa fecha.
Sin embargo, es preciso aclarar que el único que murió exactamente en esta fecha es Garcilaso de la Vega: la muerte de Cervantes se dio el día 22 y fue enterrado el 23, que es cuando se consignó su muerte; y Shakespeare murió el 23 de abril del calendario juliano, es decir, el 3 de mayo del calendario gregoriano.
También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo.
Fue la UNESCO quien decidió rendir homenaje a estas ilustres figuras de la literatura marcando en rojo en el calendario esta fecha, que nos sirve para recordar a cada uno de ellos y a los millones de libros presentes en todo el planeta.
Pero en realidad, el origen y la historia de este homenaje anual tiene casi un siglo de historia…
Origen e historia del Día del Libro
Para hablar del origen del Día del Libro nos tenemos que remontar a 1923. Fue entonces cuando el escritor valenciano Vicente Clavel Andrés propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona la celebración de un día de cada año para conmemorar la Fiesta del Libro.
Pocos años más tarde, en 1926, el rey Alfonso XIII de España lo aprobó, dando paso a su primera celebración el 7 de octubre. Curiosamente, muy pocos saben que esta iniciativa tiene un origen español y que al principio se celebraba ese 7 de octubre. ¿Por qué tal fecha? Porque era cuando se creía que había nacido el creador del Quijote, don Miguel de Cervantes.
Durante casi 5 años se celebró en esta fecha, pero poco a poco fueron surgiendo las dudas y las críticas al día elegido, ya que se desconocía a ciencia cierta el día exacto del nacimiento del maestro de las letras castellanas, y al ser una festividad callejera, era preferible que tuviera lugar en primavera y no en otoño.
A nivel nacional, ya en 1930 se acordó trasladar la Fiesta del Libro al 23 de abril de forma definitiva. Es a partir de ese año cuando la publicación de novedades, la organización de actos de firmas de ejemplares con los autores y otras tradiciones típicas de esta fecha, comenzaron a generalizarse hasta llegar a nuestros días.
Promovida por la UNESCO, internacionalmente el origen del Día del Libro se da en 1988, y ya se comienza a celebrar en 1989 en varios países. Pero no fue hasta 1995 cuando se estableció que el Día del Libro se celebraría el 23 de abril como homenaje a la literatura y para fomentar la lectura entre la población.
Además, cada año la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Biblioteca, la Unión Internacional de Editores y la Federación Internacional de Libreros, eligen una ciudad como Capital Mundial del Libro. La primera elegida fue Madrid en 2001.
En resumen, esta fecha tan simbólica para la literatura universal trata cada año de rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todo el mundo, en particular a los más jóvenes, a dejarse llevar por el placer de la lectura, valorando todo el aporte cultural y el legado de los grandes escritores tanto del pasado como del presente. Además, este día también supone una manera de proteger la propiedad del derecho de autor.
Un día muy especial en Cataluña y en todo el mundo
La cita cultural por excelencia en la que los amantes de la literatura universal comparten sus escritos favoritos y aprovechan cada 23 de abril para agrandar las estanterías de sus bibliotecas con nuevas adquisiciones.
Desde que se instaurara el Día del Libro por primera vez, un lejano ya 7 de Octubre de 1926, y posteriormente se cambiara definitivamente al 23 de abril, esta festividad se ha convertido en un reguero de tradiciones con mucho arraigo y popularidad. La más común es la del intercambio o regalo de rosas y libros, especialmente entre los enamorados.
En Aragón y Cataluña, el 23 de abril se celebra el Día de San Jorge y la Diada de Sant Jordi, respectivamente. Y es en la comunidad catalana donde más arraigo tiene la costumbre de regalar una rosa roja. Pero… ¿a qué se debe este obsequio?
Esta tradición va ligada a la leyenda de Sant Jordi, la princesa y el dragón. Hace mucho tiempo, un dragón terrible atemorizaba a los habitantes de Montblanc, un pueblecito castigado por el dragón, que devoraba a los animales de pasto de la aldea.
Para calmar su ira, los habitantes decidieron que cada día sacrificarían a una persona, escogida por sorteo, como señal de buena voluntad. Sin embargo, un día le tocó ser sacrificada a la hija del rey. Cuando el dragón estaba a punto de devorarla, apareció un noble caballero para enfrentarse a la bestia. Sant Jordi, clavándole su lanza, acabó con el dragón, y de la sangre del mismo surgió un rosal de rosas rojas. Unas rosas que acabaron en las manos de la princesa como regalo del valeroso Sant Jordi.
Este día de Sant Jordi – San Jorge es universal, ya que también es patrón de Alemania, Bulgaria, Etiopía, Georgia, Grecia, Inglaterra, Líbano, Lituania, Países Bajos, Portugal, Eslovenia y México.
Si deseas sentir la tradición de la Fiesta del Día del Libro, iniciada en 1926, desde iVerso Impresión te invitamos a que te acerques a Barcelona en Sant Jordi y recorras la Rambla de Catalunya, donde miles de paradas de libreros y floristas engalanan la ciudad como ningún otro día del año.
Actividades del Día del Libro
Además de la tradición de regalar libros y rosas a nuestros seres queridos, amigos, familiares, compañeros, etc. hay numerosas actividades en todo el mundo, cada 23 de abril, para celebrar al máximo esta fecha tan señalada. Tanto en el trabajo como en la calle, y especialmente en las escuelas, que se vuelcan en preparar actividades especiales.
Por ejemplo, el intercambio de libros está a la orden del día. Hacer de cuentacuentos en la escuela, leer un relato, o ante el público congregado, es otra típica actividad. Los talleres con escritores e ilustradores son otra gran opción. Y no hay que dejar de lado las nuevas tecnologías. Por ejemplo, es muy común crear el perfil de Instagram de un personaje literario para conocerlo más en profundidad de forma lúdica y amena.
Y, por supuesto, la actividad inicial y final de este día debe ser la misma: leer. Ya sean algunos de los libros más leídos de la historia, como el Quijote, La Biblia, la Ilíada de Homero, la saga Harry Poter de J.K.Rowling, Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez… Hay millones de opciones para todos los gustos y edades.